Definimos la idea, sus objetivos y los requerimientos técnicos para iniciar el proyecto con claridad.
En esta etapa analizamos la idea inicial y revisamos su contexto de uso, funcionalidad esperada y restricciones técnicas. Esto nos permite definir el alcance del proyecto y establecer una ruta clara para continuar con el diseño y desarrollo del producto.
Una definición clara y viable del proyecto, alineada con las necesidades técnicas y funcionales del producto.
